EL SUJETO Y EL PROYECTO

   El proyecto que da nombre a este blog reconoce desde sus antecedentes la necesidad estratégica de su relación orgánica con el Centro de Estudiantes. Su objetivo fundacional consiste en institucionalizar la participación estudiantil en las decisiones relativas a la práctica escolar. En este sentido, La Falcone se propone este año crear y sostener un espacio representativo, compartido entre estudiantes y docentes, para tomar decisiones sobre la implementación, defensa y continuidad de la orientación pedagógica que identifica a nuestra comunidad. Orientación que se concreta y expresa en los antecedentes característicos de nuestra identidad, asociados al trabajo colectivo y a las responsabilidades compartidas.
   Este paso implicará trabajar mancomunadamente en el Proyecto Escuela. Aprovechamos, entonces, este material producido hace unos años a pedido de estudiantes comprometides con las circunstancias de su educación.



QUÉ ES EL PROYECTO ESCUELA

I
   Según van pasando los años, los ministros, los gobiernos, y según van asumiendo circunstancias cambiantes los diferentes actores institucionales, el Proyecto Escuela va siendo nombrado, explicado y presentado de maneras diferentes. En la mayoría de los documentos al respecto no se lo define con precisión, sino que se hace referencia a los aspectos que el Proyecto comprende, a aquello para lo que sirve, a las maneras de construirlo, etc.
   Buscando contenidos comunes entre diversas definiciones y referencias, podemos decir que el Proyecto Escuela es un acuerdo entre quienes trabajan en una escuela sobre cómo están viendo a la misma, cómo quieren que sea y qué prácticas concretas encuentran posibles y necesarias para orientar la labor hacia la institución deseada.
   Como la escuela, sus circunstancias, su contexto político social y sus actores van cambiando, el Proyecto Escuela va cambiando también. En este sentido, en el mejor de los casos, el Proyecto es una práctica dinámica de diagnóstico, análisis, evaluación, planificación, puesta al día de acuerdos y puesta a punto de acciones y proyectos específicos.
   Los alcances de esa práctica y los modos en que sea posible llevarla adelante dependen, sintetizando, de dos cosas: la orientación pedagógica e institucional en que la escuela se integre y los recursos con los que cuente. Estas dos cosas dependen, a su vez, de políticas educativas definidas y decididas en ámbitos extra escolares. Ámbitos que conforman la autoridad en la estructura jerárquica en que la escuela está inscripta.
   Lo dicho en el párrafo anterior implica distintos niveles de posibilidades y conflictos que interactúan entre sí constituyendo el contenido de la vida escolar.
   La orientación pedagógica e institucional (dentro de límites y formatos que dependen de la sociedad y la cultura), aunque definida y decidida por autoridades extra escolares, puede ser reinterpretada, reelaborada y apropiada por los actores escolares, según sus tradiciones, su identidad, sus necesidades y posibilidades. Incluso es posible sostener una orientación pedagógica e institucional relativamente autónoma de los cambios de autoridad y sus políticas; lo que puede ser favorecido u obstaculizado por las mismas, tenido en cuenta o ignorado, tomado como propuesta a ser modificada, integrada a las pautas generales y enmarcada en las normas de una política educativa o ser impugnado, rechazado, condenado, según la autoridad se comporte de manera más o menos democrática o autoritaria. Y que los actores escolares puedan sostener su enfoque y su práctica pedagógica e institucional con relativa autonomía depende de las características y los alcances de su propia constitución como comunidad.
   El tipo y cantidad de recursos a disposición están definidos por las autoridades extraescolares, pero el modo de aprovecharlos puede ser decidido, en parte, por la comunidad escolar. Ésta, a su vez, tiene alguna capacidad de generar recursos propios sin llegar en ningún caso a reemplazar las responsabilidades del Estado y sin tener permitido hacerse cargo de aspectos determinantes del funcionamiento escolar. Ambas cuestiones dependen de todos los factores anteriormente mencionados, entre los que podemos destacar: el contexto político, social y económico y la situación de la escuela como comunidad.
   Como, supongo, notarán quienes lean, acudo a simplificaciones y a ciertos recortes en los últimos párrafos por razones de extensión y amenidad. Pero, en tal caso, para sugerir aquello que podría completar lo dicho y dar una idea de las dimensiones implicadas, digo: cada escuela es una entre muchas que integran el sistema educativo; los estudiantes de cada escuela pueden constituirse en sujetos de una práctica que les permita asumir las circunstancias de su educación; la práctica conjunta de esos estudiantes de distintas escuelas constituye las posibilidades del movimiento estudiantil; los familiares de los estudiantes ejercen, de alguna manera, influencia en el contexto social, cultural, político y económico, con más o menos fuerza y en diversos sentidos según las circunstancias históricas; el sistema educativo se sostiene por el trabajo de una multiplicidad de agentes; éstos se organizan en mayor o menor grado, de uno u otro modo, para realizar sus intereses sociales, políticos, culturales y económicos; entre estos agentes, son los docentes aquellos cuyas prácticas laborales están directamente atravesadas por las políticas educativas y los conflictos relacionados con ellas; entre sus intereses, está el sentido de su trabajo, el cual constituye una dimensión en disputa.

II
   El Proyecto Escuela se elabora en las reuniones del personal docente (esos días en que no hay clases por “jornada de reflexión docente”), y en los encuentros de los equipos de la escuela. Los equipos están definidos por responsabilidades específicas y, en algunos casos, integrados por representantes de diversos actores de la escuela. Son equipos de la escuela: el Equipo Directivo, integrado por quienes ejerzan la dirección y la vice-dirección; el Departamento de Orientación Educativa (DOE), integrado por quien ejerza la asesoría pedagógica y quien se desempeñe como psicóloga o psicólogo; el Consejo Consultivo, integrado por los anteriores, la secretaria o secretario, las jefas o jefes de preceptores y los coordinadores o coordinadoras de las diversas áreas, más sus colaboradores en el caso de haberlos; el Consejo de Convivencia, integrado por dirección, DOE, preceptores, representantes docentes, representantes estudiantiles, representantes de familiares de alumnos; los Equipos de Tutores, integrados por los tutores de las aulas y los coordinadores de tutores; los Equipos de Preceptores, integrados por los preceptores y sus jefes. Según las características y modalidades de la escuela y el momento que atraviese como comunidad, estos equipos pueden funcionar de manera ampliada, sumando a las reuniones de uno u otro a quien ejerza la subsecretaría, preceptores, sus jefes, coordinadores de tutores, tutores. También según las modalidades de la escuela y sus necesidades, se consideran equipos a los colectivos de docentes vinculados a un proyecto específico a sostener en el tiempo o a quienes se desempeñan en un mismo espacio de trabajo cuando tienen la posibilidad de actuar como colectivo (docentes de una misma área o asignatura, de un mismo curso, año, etc.).
   Algunos de estos equipos incluyen representaciones construidas de diferentes maneras. En el Consejo Consultivo, como dijimos, están los docentes coordinadores de las diversas áreas. (Las áreas son: Ciclo Superior, integrada por quienes están a cargo de las asignaturas propias de la orientación de la escuela; Expresión, integrada por estética y educación física; Comunicación, integrada por lengua y literatura y por inglés; Ciencias Sociales; Ciencias Exactas.) Quienes coordinan se eligen entre docentes del área. Algunas áreas tienen, además, un colaborador o una colaboradora de la coordinación, designada por quien coordina. El Consejo de Convivencia cuenta con representantes de estudiantes, de docentes a cargo de asignaturas, de preceptores, de familiares a cargo de alumnos y alumnas e incluye integrantes de equipos antes mencionados. En caso de presentarse para tutores de un aula más de un docente, se toma en cuenta la preferencia estudiantil. Luego, los tutores y las tutoras eligen a quienes coordinarán sus equipos entre docentes dispuestos o dispuestas a asumir la responsabilidad. (Debido a que se dispone de cada vez menos horas de proyectos institucionales, a que esas horas se pagan cada vez más por debajo del valor de las horas cátedra,  no incluyen aguinaldo ni vacaciones y se asocian a exigencias administrativas cada vez más abrumadoras sin relación visible con las necesidades concretas de los proyectos, en un contexto de cada vez menos posibilidades por parte de los equipos docentes de decidir sobre los alcances y características de los proyectos en que participan, se hace cada vez más difícil conformar los equipos de tutores. Por eso, solamente el equipo de tutores de los primeros y segundos años llega a completarse en cada ciclo lectivo y cuenta con coordinadores.)
   Según los avatares de la vida institucional, los intereses y posibilidades de sus actores y las políticas educativas en curso los equipos trabajan en distintos climas institucionales y participan en la construcción del Proyecto Escuela más o menos activamente, limitados al cumplimiento de obligaciones formales o encontrando la posibilidad de traducir el balance de su práctica en acciones y propuestas; acosados por las exigencias de constataciones numéricas o volcados a la realización colectiva de síntesis; embretados en la producción de mamotretos y planillas o pudiendo partir del análisis de lo hecho para elaborar acuerdos comunitarios que le den sentido al esfuerzo del conjunto.

III

   En general, las metas, los proyectos específicos, acciones, propósitos, etc., de nuestro Proyecto están orientados, sintéticamente hablando, a la participación comunitaria en la construcción de la escuela, la apropiación de los procesos que le dan existencia por parte de los actores involucrados y la constitución en sujetos de las circunstancias que la atraviesan de los sectores que la conforman.
   Nuestra experiencia indica que trabajando con esta orientación, los resultados en aquellos aspectos que, desde otros puntos de vista, podrían verse como independientes de la política institucional (cantidades de alumnos aprobados, repitentes, cantidades de estudiantes con materias previas y todo lo relativo a lo que se nombra como “fracaso escolar” tomando estos aspectos unilateralmente), mejoran. Los proyectos específicamente dirigidos al trabajo en estos aspectos también se diseñan tomando en cuenta consultas, relevamientos de opiniones, propuestas, intereses y necesidades comunitarias, y son valorados también como creadores de pertenencia y mejoradores del clima institucional.
   La identidad esencial de nuestro Proyecto Escuela contiene como necesidad estratégica la participación en su diseño de la comunidad en general y de los estudiantes en particular. El espacio en el que estamos trabajando (“Repensar la escuela”), del cual surge el pedido de elaboración de este documento, se asumió como necesario por lo implicado en la oración precedente.
     

IV

   En el diseño del Proyecto Escuela se trabaja, entre otros elementos, sobre materiales producidos por la comunidad y sobre los resultados concretos de la práctica. Se toma en cuenta lo producido en jornadas, encuestas, reuniones y equipos.
   Cumpliendo con otro pedido realizado en el mismo espacio mencionado (el grupo de estudiantes que inició lo que hoy llamamos "Repensar La Falcone"), se incluyen en este documento, como anexos, e iniciando una serie de entregas sobre estas cuestiones, los siguientes materiales que completan con la sustancia de lo concreto y lo particular las anteriores generalidades y abstracciones:

Anexos:
1) Síntesis de lo producido por la comisión “Repensar la escuela” en la jornada del 12/09/14. Participaron alrededor de 20 estudiantes coordinados por 2 docentes. 

2) Síntesis de lo producido en la Jornada NES del 16/08/15. Participaron todos los cursos coordinados cada uno por el docente a cargo en ese horario u otros.

[Para los anexos siguientes ir a la publicación original del artículo:

3) Síntesis de lo producido en el Espacio de Mejora Institucional (“jornada de reflexión docente”), del 3/12/15. Participaron docentes de la escuela. Se trabajó sobre Rasgos de identidad institucional y Perfil del egresado.
4) Síntesis del Proyecto Escuela actualizado sobre el que se trabajó en jornada docente realizada en el primer cuatrimestre de este año. (2016)   

Adrián Figueroa
27/08/2016
Cuadernos de Repensar la escuela, nº 1: “Qué es el Proyecto Escuela”



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