Dedicada a sus compañeras y compañeros de trabajo, compartimos la ponencia escrita hace casi un año por Adrián Figueroa para el XXVIIIº congreso pedagógico realizado por la organización docente porteña integrada a CTERA. Puede accederse a la publicación completa de dicho congreso mediante el siguiente enlace: https://ute.org.ar/wp-content/uploads/2024/04/Libro-Congreso-Pedagogico_compressed.pdf COMUNIDADES ESCOLARES Y CAPACIDAD DE REALIZACIÓN La integración de personas singulares al devenir sujetos de prácticas colectivas A todes mis compañeres de la escuela María Claudia Falcone, con amor, con admiración y eternamente agradecido por su confianza, su paciencia, sus habilitaciones y la posibilidad de compartir justo todo eso que mayor necesidad de compartir siento; y que es exactamente lo que se dificulta viviendo en condiciones de sometimiento colonial. Experiencias Trabajé por primera vez en una escuela habiendo ya girado en mi vida la bisagra d...
El Dr. Hermann Von Herrnändez llevaba varios años sin permitirse dormir más de cuatro horas seguidas en ninguna circunstancia. Aislado en su cabaña, en la que el frío solo podría compararse al que debe hacer en los alrededores de Plutón, estudiaba desde hacía décadas la posibilidad de domesticar hormigas para el transporte de objetos particularmente pequeños y múltiples y para la defensa de reservas de víveres ante ataques de insectos de diverso tipo, incluso hormigas cimarronas o enemigas. Los avances del experimento eran más que lentos. Sin embargo, por más predisposición al esfuerzo sostenido que asumía su cuerpo en deterioro, al Dr. Von Herrnändez se le imponía como necesidad ineludible atender, a la vez, los trabajos necesarios para alimentarse, calefaccionarse, asegurarse una mínima higiene y un descanso básico. Y eso insumía tiempos esenciales, dedicaciones entrañables, celos viscerales y energías íntimas. Así y todo, un día, al rato de concluir su alm...
Una fuente pletórica de formas, resistente a la revelación de sus identidades singulares, me acerca su panfleto donde leo lo siguiente: Londres, 1940 Churchill en un refugio tomando pastas y alcohol junto a su esposa. Mientras la guerra se desploma desde el cielo, haciendo trizas la quietud sin tránsito entre las brumas invisibles de la noche iluminada por múltiples relámpagos que expanden sombras impenetrables por sus intermitentes derredores, conmoviendo la atención de los subsuelos donde la gente se amontona, voceando en cada entrada de refugio: -No bombardearás lugares habitados. Luego del poema se lee la siguiente cita: “… nos dirigimos al refugio que nos habían asignado, con una botella de cognac y algunos reconfortantes medicinales apropiados." (Winston Churchill, “La segunda guerra mundial”, Tomo 1: “Se cierne la tormenta”, Libro II, Capítulo I: “Guerra”, página 365 de la edición de Peuser.) ...
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