RECREAR LA ESCUELA
Este blog, surgido como
herramienta de comunicación de un proyecto pedagógico institucional de la
escuela que lo nombra, integra en su devenir la necesidad de producir transformaciones
que sustenten las condiciones de trabajo y aprendizaje expresadas como
necesarias y convenientes por las comunidades educativas.
A lo largo de los años y las
décadas, en muy diferentes condiciones históricas, las personas que integran
estas comunidades como estudiantes y docentes se encuentran y dialogan para
establecer acuerdos y compartir preocupaciones. La necesidad de hacerlo es
valorada por estas personas como de realización imprescindible para darle
sentido a sus pertenencias institucionales, constituidas por dimensiones
múltiples que entrelazan actos voluntarios con obligaciones, imposiciones y
deseos, placeres y deberes, angustias y alegrías, felicidad y frustración, sensación
de amparo y miedo.
Las preocupaciones compartidas se
analizan, se observan desde ángulos diferentes, se someten a crítica en un
pasillo, en voz baja o a viva voz, en actividades públicas multitudinarias o
entre dos personas, en la vereda, en el patio, en salidas didácticas, en salas
de profes, en casas, plazas, laboratorios, bibliotecas, canchas, escenarios,
salas de estética, sedes sindicales, clubes, cines, comedores, bares, peñas,
fiestas, actos, radios, imprentas, valles, costas, ciudades, pueblos, barrios, villas,
laderas, llanuras, islas, oficinas, salones de usos múltiples y aulas de todo
el continente.
Los acuerdos establecidos se
concretan en acciones silenciosas o estridentes que realizan tiempo histórico en
los espacios recién enumerados, modificando territorios a partir de recrear la
realidad desde finalidades propias compartidas. Los acuerdos, construidos hasta
donde las posibilidades de comunicación lo hayan permitido, conforman nuevas
dimensiones de cotidianidad mediante una labor asumida como ejercicio de
soberanía por parte de los sujetos implicados; como realización de voluntades
singulares y colectivas; como identidad de cada comunidad fluyendo entre las
funciones institucionales, modificándolas y caracterizándolas.
Los acuerdos que se van estableciendo surgen
de asumir la propia realidad como objeto de estudio, de abordar aquellas
preocupaciones compartidas como objeto de conocimiento. Sintéticas anotaciones en
papel afiche, listas escritas en pizarras, pronunciamientos asamblearios, actas
de consejos de convivencia, carteleras de centros de estudiantes, proyectos
institucionales, decisiones de consejos consultivos, reglamentaciones de leyes municipales,
distritales, provinciales, regionales y nacionales, estatutos, programas,
reivindicaciones, carteles, contenidos de redes informáticas y medios de
comunicación, planificaciones y agendas de actividades escolares expresan y concretan
la orientación político-pedagógica surgida de balances comunitarios, diagnósticos
participativos y propuestas colectivas de las personalidades, grupos, equipos,
organizaciones e instituciones que integran las comunidades educativas asumiéndose
sujetos de conocimiento y de transformación.
Mientras toda la experiencia
pedagógica revela, señala, explicita y grita mejores resultados académicos, sociales,
culturales y espirituales cuanto más se parecen las cotidianidades de las
instituciones educativas a los quehaceres en que se interesan sus comunidades,
las necesidades de dominio y acumulación del capital más concentrado del
planeta imponen en esos ámbitos prácticas que destrozan el trabajo acumulado, las
vivencias invertidas y los vínculos creados en la trayectoria de cada comunidad;
trabajo, vivencias y vínculos que son fuentes de su capacidad de crear,
producir, realizar conocimiento y circunstancias, saber e historia.
Asociaciones bancarias mundiales, fundaciones creadas por fondos de inversión, mecanismos
culturales de validación, habilitación, impugnación y descalificación, medios
de comunicación monopólicos, oligopolios informáticos, cámaras empresarias, universidades
privadas y dispositivos políticos financiados por los anteriores imponen un
sentido de la labor educativa que desorganiza ocasiones de los sujetos
implicados de hacer de la educación lo que exijan sus necesidades,
posibilidades, intereses, deseos y capacidades.
“Repensar la Falcone” se
identifica en cualquier práctica estudiantil, docente, gremial, pedagógica que
realice dimensiones de lo valorado por las comunidades educativas como
necesario, conveniente y deseable. La reivindicación de espacios institucionales
representativos y colegiados con capacidad de decidir sobre características, formatos,
modalidades y orientaciones de la actividad cotidiana del campo educativo conforma
las relaciones entre su táctica y su estrategia. La resistencia a la
colonización establecida en cada aspecto de nuestra cotidianidad enajenada y
sometida a aquellas necesidades de dominio y acumulación se constituye sosteniendo,
integrando y organizando las prácticas que nos identifican y los espacios que
nos representan en los tiempos de nuestro devenir sujetos del quehacer
educativo. Realizar esa resistencia es recrear la escuela.
Julio del 2024
Compartimos enlace a la génesis del blog, ocurrida por publicación de las finalidades de su origen mediante una breve presentación: https://repensarlafalcone.blogspot.com/2017/11/que-es-esto.html
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