REPENSAR LA ESCUELA (2014)
Sosteniendo una tradición
participativa justificada por los resultados pedagógicos, el 12 de setiembre
del 2014 realizamos una de esas jornadas propuestas por diferentes equipos de
la escuela (Consejo Consultivo, Consejo de Convivencia, Centro de Estudiantes),
para trabajar mancomunadamente estudiantes de distintos años y docentes en los
temas ubicados como de necesario abordaje o para manifestarnos de diversos
modos sobre cuestiones relativas a nuestras inquietudes e intereses.
Durante la jornada, funcionaron varias comisiones que abordaron diferentes temas. Una de ellas, en la que participaron alrededor de 20
estudiantes y 2 docentes, fue propuesta para responder a la necesidad de dar pasos hacia la creación del Consejo Académico: un espacio institucionalmente validado, con representación estudiantil, habilitado para proponer ejes de trabajo escolar y acciones comunitarias. Dicha comisión se llamó: “Repensar
la escuela”. Denominación adoptada después por el proyecto que funda este blog.
Gracias a Analía Martí, que fue
parte de la coordinación de la actividad, contamos con el registro que transcribimos
a continuación:
Trabajamos sobre tres ejes:
Dinámica de clases
Evaluación
Contenidos
En cada eje, tras intercambiar y
debatir, ubicamos críticas y propuestas.
Críticas a la situación actual:
Falta de planificación de clases.
Falta de interés (de alumnos y docentes).
Falta de exigencia (de alumnos y docentes).
Desvinculación del docente con lo que está pasando
en el aula.
Explicar los por qué y los para qué de lo
trabajado.
Clases monótonas. Repetición de una única
propuesta. (Expositiva, cuestionario, etc.)
Falta de reglas claras y de su cumplimiento.
Propuestas:
Replantear el espacio de clase. (Por ejemplo:
sentarse en círculo).
Construir acuerdo con cada docente sobre las
reglas del cursado y aprobación de la materia.
Críticas a la situación actual:
Que no sea memorístico.
En ambos turnos se reflejó la discusión sobre si
las notas numéricas sirven o no, sin alcanzar una única posición en ninguno de
los dos.
Propuestas:
Que se privilegie el entender por sobre lo memorístico.
Que incluya instancia de participación personal
(creatividad u opinión personal).
Que los temas de las evaluaciones sean retomados
luego de estas para trabajar sobre todo lo que no se haya entendido o resuelto
satisfactoriamente.
Críticas a la situación actual:
Repetición de contenidos en distintas materias y
años.
Propuestas:
Programas únicos y claros.
Educación para la salud desde primer año (con
mirada integral). [Esto se refería, fundamentalmente, a contenidos que hoy caracterizan la ESI y cuestiones vinculadas a consumos problemáticos].
En idioma: grupos por nivel.
Que todas las materias, desde primer año, apunten
a la orientación de la escuela (bachillerato en comunicación social).
Materias que incluyan temas de actualidad.
Proponer desde cada curso, y dentro del programa
de cada materia, un tema a trabajar en el trimestre a partir de los intereses
del propio grupo.
Organizar por curso comisiones que puedan proponer
a cada docente salidas didácticas.
La experiencia indica que la
posibilidad de expresar estas percepciones y opiniones mejora el clima escolar
y favorece el compromiso estudiantil con la cursada de cada asignatura. La
puesta en práctica de algunas de las propuestas depende de factores que, en
algunos casos, no están directamente en manos de quienes integramos la
comunidad escolar. Las propuestas que podemos asumir de un modo más directo se
expresan en la cotidianidad con avances y retrocesos, en algunos grupos y
asignaturas sí, en otros no. A veces, la concreción de una propuesta se
presenta como lo extraordinario, constituyendo un desafío su incorporación a
nuestra “normalidad”. En ocasiones, al profundizar el análisis de lo expuesto
en jornadas como la que albergó el funcionamiento de esta comisión, la
percepción y la inteligencia de situaciones y hechos abordados se amplía de tal
manera que implica modificaciones esenciales en la interpretación de lo vivido,
lo señalado y lo relevado. Y cambia, entonces, el sentido de lo demandado.
En todos los casos, la expresión
comunitaria permite integrar deseos y necesidades de actores de una escuela en la
orientación del trabajo.
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